Y nos dieron las 10 y las 11, las 12 y la 1, las 2 y las 3…
Así nos canta Joaquín Sabina... la diferencia es que acá en México no nos la estamos pasando tan bien como el personaje de aquella famosa canción.
Aquí en México pasan los años y resulta que seguimos en proceso. Así dijo mi estimado y siempre bien ponderado Rafa Márquez al terminar el juego México-Argentina cuando se le pregunto sobre el partido: “seguimos en proceso”.
Lo que me preocupa es la longitud de los ‘procesos’ en México. ¿Cuándo pasaremos a cuartos de final? ¿Cuándo seremos un país desarrollado?. Y me hago estas preguntas porque resulta que en esta semana los mexicanos estamos frente a dos grandes eventos: el mundial y las elecciones.
Y en ninguno de los dos vemos claro. ¡¿Cuántos años necesitamos para que nuestros procesos nos hagan competitivos?!
Se nos pasa la vida rápido, y sentimos que fue ayer el mundial del '94 o la firma del TLCAN. Pero no, no fue ayer y han pasado más de diez años. Mientras tanto otros países demuestran -tanto en el futbol como en su política y economía- que sus procesos sí han sido efectivos.