a propósito del 10 de mayo

“La relación amorosa comienza con los padres y acaba con ellos. Se cierra el círculo. Si el círculo está roto en alguna parte, todo tu ser se encontrará incómodo. Uno se siente enormemente feliz cuando puede comunicarse con sus padres (…) Hay que tender el puente. Si puedes tender el puente en tu relación con tu madre, de repente, sentirás que has tendido un puente con toda la Tierra. Estás más arraigado a la Tierra. Si puedes tener un puente en tu relación con tu padre, te sentirás a gusto en el Cielo. Los padres son símbolos, representan la Tierra y el Cielo. El ser humano es como un árbol, necesita ambas cosas, la Tierra y el Cielo”. (Osho)