Monday, March 10, 2008

Juzgarás a tu prójimo como a ti mismo

Ella le dijo que no tenía porque juzgarla, porque ella no juzgaba a nadie. Y le recomendó que dejara todo ese odio, ese resentimiento, que era muy vulnerable, que no se dejara influenciar por su madre, quien es una radical, más papista que el Papa y que por favor, por favor, por favor, no actuara con las vísceras sino con la razón. 



(Resentida, vulnerable, influenciable, radical, papista, visceral y medio bestia (por lo de sin razón)


La otra, que leía atenta, no pudo evitar juzgarla: Incongruente.

4 comments:

Anonymous said...

siempre he pensado que no es posible dejar de juzgar a alguien. y es que juzgar no deja de ser formarse una opinión de algo. es malo juzga o es malo pretender castigar a alguien por tu juicio? a lo mejor tampoco tiene que ver con tu post, pero qué opinas, dear.

Anonymous said...

Todos somos incongruentes...

Íntegro, sólo uno...

Cuando juzgas y actúas de moralista, te pasa lo que al nuevo gober-precioso, ese de NY.

Bien dijo Jesús, "con la vara que midas, serás medido".

No, ps no conviene...

Andrea Mentxaka said...
This comment has been removed by the author.
Andrea Mentxaka said...

Yo también pienso que todos tenemos una opinión, un punto de vista, y una posición respecto a TODO.

Lo que puede ser malo es pretender castigar a alguien por tu juicio. Aunque esto sigue siendo muy relativo, porque a veces no es que 'castigues' sino que de plano no coincides.

El segundo punto es interesante.

Contestando con otra cita bíblica:“Antes de señalar la paja en el ojo ajeno hay que quitar la viga del propio”