Sunday, July 02, 2006

Hoy 2 de julio

No se si sea (muy) aprensiva pero desde ayer tenía ese nudo en el estómago, como esos nervios que me dieron cuando iba a un viaje largo, esperaba una noticia importante o como cuando era niña e iba a entrar a una nueva escuela.

Hoy en la mañana empezamos aquí en casa el día temprano, todo giró alrededor de las elecciones. Yo me fui con mi madre a desayunar planeando ir a votar después, tempranito. La Doris, en su labor periodística para El Norte, se fue a dar un tour a 60 casillas y también a seguirle la huella a la candidata al senado Judith Díaz (PAN).

En mi casilla lo que pude notar es la impuntualidad. Una fila de 40 personas se impacientaba, esto aproximadamente a las 9a.m. Los señores(as) que iban al inicio de la cola comenzaban a hacer grilla, puesto que llevaban desde las 7:30 a.m. esperando que empezara la acción. Yo fui de las que me regresé a mi casa y ya a las 11:30a.m. todo fluía en perfecto orden. Ya tengo mis dos pulgares colorados.

A pesar de estos pormenores, fue sumamente emotivo ver a tanta gente deseosa de votar. Tuve que ir a dejar a Martín al aeropuerto y la fila era larguísima. Todavía falta una hora para las 11p.m., pero ahorita con lo que me quiero quedar es con la actitud de todos esos votantes mexicanos... estar en la casilla te daba una sensación de entusiasmo. Creo que hemos aprendido, después del año 2000, a creer más y comprometernos con la democracia y las instituciones; y a valorar nuestro derecho al voto.

3 comments:

José Luis Leyva said...

Tu percepición, mi querida Andrea, sobre el entusiasmo y la confianza de los mexicanos en nuestras instituciones electorales, dista mucho de la realidad según los últimos datos del latinobarómetro que te recomiendo consultar.

Rodrigo said...

Yo también pasé y terminé el domingo entusiasmado. Sé que el sentimiento ha sido más bien coyuntural y con tiempo de pronta expiración. Y hay tanto razones para serlo y para lo contrario.

A favor, el voto diferenciado que claramente que en este caso ejercieron los priístas y que afectó a Madrazo.

En contra, los números que confirman que a muchos mexicanos les encanta que les mientan y engañen mientras se tragan cuentos fantásticos. También en contra, y para mí más trascendente, la que considero una muy baja participación de la ciudadanía en el país y del norte en particular (y lo que implica siguiendo los datos de latinobarómetro y de la encuesta de Cultura Política de la Segob publicada en 2003).

Ayer a mí BC me molestó.

Roberto A. Juarez-Garza said...

Qué rico adereza la victoria.