Monday, January 15, 2007

w & m

Se buscan otras puertas y sólo hay una
Ramiro A. Calle



Apenas leía en una entrevista a Gabriel Orozco y decía algo así de que los sueños son aburridos para todos menos para el que lo cuenta. Nunca me ha importado aburrir a la gente.

Ayer soñé que algunos compañeros de la universidad habían decidido hacer un documental sobre el whisky & la marihuana, de cómo la combinación de estas sustancias les permitía ver cosas tan diferentes, únicas, llenas de color. Eso era precisamente el documental: una muestra de lo que ellos veían y sentían. No había palabras sólo imágenes. ¿Por qué no hacer una creación sobre lo que les ayudaba a hacer una creación?

Me contaban que les gustaba fumar en el techo de la casa abandonada a lado de mi casa por lo que ese lugar les hacía sentir. Por ende dentro del documental abundaban catrinas y fuertes colores mexicanos.

Al terminar el documental felicité a sus realizadores, me impresionó su estilo y la experiencia que te hace tener como audiencia. El documental inclusive estaba pensado para ser expuesto en museos por la interacción que se podía lograr entre la obra y el que la ve. Me impactó lo que uno podía llegar a sentir/ver/crear usando a ese dúo.

Recuerdo haberles dicho a los creadores que iba a traer Raúl quien tenía más experiencia, tanto en el cine como en el consumo de marihuana, para que les diera una crítica. Todos los que participaron en el documental dijeron haber sumado a sus tragos de whisky el toque de marihuana para así involucrarse, entender al cien su trabajo y estar en la misma sintonía que el resto del equipo. Al final quería hablar con Nacho, el director, pero no pude porque salió corriendo mientras un centenar de gente le aplaudía.

Como siempre, comenté con Gabo sobre el documental. Sorpresa que para él lo que presentaron carecía de sentido y era malo. Me hizo cuestionarme, también como siempre. Me cuestioné la misma curiosidad que yo tenía de llegar a ese estado de creación. No obstante en la discusión con Gabo le decía que el verdadero reto era llegar a esa búsqueda interna y momento creativo uno mismo. Si bien se planteba que la marihuana & el whisky te llevaban a ese nivel ¿no era ese método una manera superficial de buscar/encontrar? El crecimiento real-no ilusorio era buscar continuamente y llegar -a través de uno mismo- a crear el verdadero arte basado en el yo (puro) al que se llegó sin más facilitadores que la meditación propia en la que uno se va desprendiendo, por capas, de sí…y crea.
Desperté. Qué sueño.

3 comments:

Roberto A. Juarez-Garza said...

Aspiradora.

José Luis Leyva said...

El Whiskey siempre es bueno. Yo le he agarrado un especial cariño desde hace tiempo, pero definitivamente es un algoritmo muerto en la ecuación buscar encontrar. Pero qué bueno es.

Anonymous said...

De acuerdo con el último párrafo...